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El arte culinario de una región constituye uno de los elementos más relevantes de la cultura de los pueblos que la habitan, de sus tradiciones y sus historias.
De este modo, las civilizaciones que se han ido integrando, enraizando y desarrollando en determinados territorios, derivan tradicionalmente los productos utilizados por ellas, desde los condimentos, hasta los utensilios, en la confección de los alimentos.
Es por eso, un privilegio a retener, que el Parque Transfronterizo Gerês-Xurés, donde la presencia del hombre se remonta, hace muchos siglos, usufructo de una riqueza y identidad gastronómica envidiable, diversificada y vinculada por la transversalidad de tres regiones: Galicia (Baixa Limia), Minho y Tras os Montes.
Lo agreste, y el aislamiento de las poblaciones de la sierra se fueren reflejando en la composición de platos típicos de la región, en donde los productos que la tierra ofrecía a lo largo del año, componían la dieta del día a día.
Podríamos iniciar un ejercicio exhaustivo de enumeración de platos típicos, postres y vinos que tan bien acompañan estos manjares, PERO SEGURAMENTE, PECARÍAMOS POR DEFECTO.
Representativas de la buena comida de la región, no resistimos la mención de algunos entrantes, sopas, y platos de sobremesa que nos harán la boca agua.
Como entrantes, sugerimos una “broa de millo”, o, si lo prefiere, un pan de centeno cocida en horno de leña, acompañado por jamón o chorizo ahumado en la “lareira”, o por un sabroso queso. En la parte Gallega podrá
degustar una empanada de “millo de forquellas”, plato tradicional en Muiños. Por todo el Parque, encontrará los “bollitos de bacalao”, y el bacalao frito con huevo y harina, resquicios de los platos utilizados en las faenas agrícolas como tentempié a quien ayudaba en los trabajos agrícolas comunitarios de las aldeas. |
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